Seguridad

A veces tienes que pensar en algo más que en tu propia seguridad, a veces tienes que pensar en el bien mayor. Joanne Kathleen Rowling.

Es deber de cada ciudadano asumir en primera instancia su protección frente a los eventos que pueden causar daño o perjuicio a su integridad y a los elementos que afectan el desarrollo de una vida en optimas condiciones.

En segundo lugar debe garantizar que en desarrollo de sus derechos y en el ejercicio de sus libertades no se afecte de manera negativa a otros individuos, en el entorno urbano todos estamos interconectados y podemos impactar de manera directa e indirecta a los demás.

De esta manera surge la necesitad de salvaguardar entre otros los siguientes elementos: salud, hábitat, sustento, patrimonio, integridad, identidad y nuestro entorno familiar. Desconocer la maldad en algunos hombres por motivos circunstanciales o constantes sería algo ingenuo y peligroso para la sociedad, si bien es cierto que el Estado de derecho cree en la transformación de la conducta y asume una visión positivista frente a quienes cometen faltas, es indiscutible que siempre habrán personas dispuestas a hacer daño, pero frente a esta situación debemos ser conscientes de que nosotros podemos hacerle la tarea más difícil a los delincuentes observando medidas de protección.

Esto no nos debe llevar a descreer de los demás, ni a cerrar nuestro entorno por miedo a relacionarnos o compartir espacios con personas ajenas a nuestra cotidianidad, se trata de asumir conductas y actitudes preventivas en todos los escenarios en los cuales ejercemos ciudadanía, ya que en todos ellos existe riesgo de afectar o ser afectado.